La ciudad es extremádamente acogedora, segura y en sus calles se mezclan indígenas, cooperantes de ONGs, turistas bohemios, hippies provenientes de todos los rincones del globo… Si tienes que hacer un regalo a un amante del ciclismo, puedes triunfar con uno como esta bolsa para la bici. Después de esperar casi una hora y media de cola para comprar mi billete en la estación de autobús, me subí en el Greyhound Express con destino a la Meca del Cine.