Al término de la Guerra civil hubo una política clara de «castellanización» y «depuración» del franquismo de todas las palabras y vocablos, incluidos los extranjeros. La primera edición de la Copa Mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial se desarrolló en Brasil durante 1950. El triunfo de la selección uruguaya en el recordado Maracanazo coronó el resurgimiento de la FIFA y del balompié mundial.