Las clubes con franjas tienen poco margen de maniobra en cuanto a sus diseños, pero muchas marcas están jugando con los grosores de una forma bastante poco afortunada. Este año, la novedad es que los cuadrados rojos no cubren la prenda de forma regular, sino que hay partes que se han quedado en blanco. También con el 10 a la espalda que más tarde heredaría Leo Messi, Ronaldinho era pura magia y «jogo bonito».